Obsesiones

Una idea, pensamiento, imagen, sentimiento o movimiento que se acompaña de una compulsión subjetiva y del deseo de resistirse a ella ya que el individuo la considera como algo externo a él y causado por la normalidad en que ha caído.

Trastorno Obsesivo Compulsivo

El concepto de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) ha sido descrito ya hace 150 años. Pollit (1956) lo describe como "una idea, pensamiento, imagen, sentimiento o movimiento que se acompaña de una compulsión subjetiva y del deseo de resistirse a ella ya que el individuo la considera como algo externo a él y causado por la normalidad en que ha caído".

Los pacientes obsesivos compulsivos dejan transcurrir bastantes años antes de buscar ayuda psicológica. Cuando finalmente deciden ir a consulta, el comportamiento o problema en sí mismo o alguno de sus parámetros han asumido proporciones que interfieren seriamente en las actividades cotidianas del individuo. En algunos casos las frecuencia de estas conductas limita bastante el tiempo libre de la persona para dedicarse a otras tareas.

También la evitación compulsiva de determinados hechos puede perturbar gravemente el ritmo de vida del sujeto. Por lo tanto, el TOC acostumbra a ser muy incapacitante, todo y que, afortunadamente su incidencia es baja.

Concepto de obsesiones y compulsiones

En términos generales, se distinguen los pensamientos, imágenes o acciones que provocan malestar (obsesiones) de las conductas, pensamientos e imágenes que lo reducen (compulsiones).

El DSM-IV centra los criterios diagnósticos del TOC en la característica esencial de obsesiones y compulsiones y las describe de la siguiente manera:

A. Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:

Las obsesiones se definen por:

  1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos o apropiados, y causan ansiedad o malestar significativos.
  2. Los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real.
  3. La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
  4. La persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento).

Las compulsiones se definen por:

  1. Comportamientos (p. ej. lavado de manos, puesta en orden de objetos, aprobaciones) o actos mentales de carácter repetitivo (p. ej. rezar, contar, repetir palabras en silencio), que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.
  2. El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos.
  3. En algún momento del trastorno, la persona ha reconocido que estos comportamientos son excesivos o irracionales.
  4. Las obsesiones y compulsiones representan un malestar clínico significativo, una pérdida de tiempo (más de una hora al día) o interfieren marcadamente en la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales o en su vida social
  5. No es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej. drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

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