Buscar soluciones. ¡Vale la pena! Disfunciones sexuales.

Por Manuel Fló

"Soy una chica de 24 años y desde hace 3 tengo pareja estable, pero desde que empecé a tener relaciones sexuales siempre he sufrido Anorgasmia. Los primeros años no le di mucha importancia, lo achaqué a la falta de madurez y de experiencia. 

Cuando me decidí a pedir ayuda profesional me asaltaron muchas dudas, puesto que no tenía referencias de ningún tipo. En aquel momento pensaba que mi problema era poco común y me hacía sentir “rara”. Eso, unido al hermetismo que aun conserva la sociedad con respecto al sexo, me generó una inseguridad terrible y no me quedó más remedio que investigar por mi cuenta y dejarme llevar por la intuición. 

Me preocupaba mucho dar con un profesional competente, con el que conectara y que me transmitiera seguridad y confianza, pues no olvidemos que se trata de contarle la vida íntima a un desconocido. 

Pero sobretodo me inquietaba desconocer el motivo de mi problema. Inocentemente, temía que un sexólogo no lo pudiera resolver. Eso es algo común, tendemos a creer que nuestro problema es especialmente difícil por las peculiaridades que presenta nuestro caso, pero no nos damos cuenta que sólo resulta imposible de solucionar desde nuestro deformado punto de vista. Al no encontrar por nosotros mismos las herramientas para solucionar el problema, creemos que no hay más recursos disponibles. Nada más lejos de la realidad... 

Por eso recomiendo a todo aquél que tenga un problema sexual que no se de por vencido, que se despoje de miedos e inseguridades y se decida a pedir ayuda profesional. Es muy tranquilizador oir de boca de un experto que ese problema del que creías que nunca te librarías tiene solución. Yo estoy muy satisfecha con la terapia y orgullosa de mí misma por haber dado el paso de pedir ayuda. 

Sólo hay que ser valiente y optimista. ¡Vale la pena!"