Las mujeres se quieren más
Por Manuel Fló
Aparte de las terapias de pareja, la consulta de sexología de Psico-Impronta en Barcelona recibe más visitas en solitario de mujeres que de hombres. Son chicas o señoras que se preocupan por su cuerpo y por su interior, que quieren sentir más en las relaciones sexuales, que se enfrentan a las dudas con afán de resolverlas, no de esquivarlas, esconderlas o huir de ellas. En muchos casos, se trata de mujeres que tienen nuevas parejas tras romper con la de toda la vida. Nuevas experiencias sexuales y ganas renovadas de disfrutar, una chispa que lamentablemente con la pareja de toda la vida se había apagado.
Este nuevo perfil femenino se mira más y se cuida más. Trabaja, va al gimnasio, se ocupa seguramente de los hijos del matrimonio deshecho a semanas alternas, sale a cenar o de copas con los amigos y empieza en serio otra relación sentimental -actividades nocturnas que al principio dependerán del calendario de custodia compartida de los hijos-. También se ha hecho la depilación láser integral, en muchos casos incluyendo el pubis (pero dejando una línea de vello, protectora contra posibles infecciones). Algunas, aún pocas, incluso pasan por la cirugía para recortarse los labios: es la labioplastia, una de las intervenciones más frecuentes en estética genital, que en Estados Unidos ha crecido un 45% en el último año.
Y consultan y preguntan más. Al ginecólogo, al sexólogo, al entrenador personal. Cada mujer tiene sus preocupaciones, pero suelen coincidir por edad. A los 30 años, el seno que empieza a decaer y sentirse flácido: el gimnasio entra en acción. A los 40 y 50, algunas madres sienten que tras uno o dos o más partos se han quedado como abiertas, e incluso sufren leves pérdidas de flujos vaginales o de orina. Primero lo consultarán con el ginecólogo, y la duda también llegará al psicólogo, especialmente si es especializado en sexología.
Disfrutar del sexo requiere dejarse llevar, y si una mujer sufre incontinencia, aunque sea leve, ejercerá cierto control, se contraerá, para evitar pérdidas durante las relaciones sexuales. Por eso es un tema que preocupa ante la perspectiva de una nueva pareja. La amplitud vaginal por los partos, aunque no vaya acompañada de incontinencia, también es una traba para disfrutar plenamente de la sexualidad, ya que la mujer siente menos en las penetraciones.
Para estos casos, siempre se han recomendado los ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, incluyendo las bolas chinas y otros utensilios. Ahora, se empieza a aplicar el láser intravaginal, que provoca un estímulo térmico en las paredes vaginales y reactiva el colágeno, lo que vuelve a tensar los tejidos íntimos y mejora la lubricación natural y el control de la orina, aunque los resultados en esta área aún están sujetos a estudios.
Si padeces un problema que crees que dificulta tus relaciones sexuales, consulta al sexólogo. Normalmente hay una solución, él sabrá analizar las causas y aconsejará el mejor tratamiento.
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