Cómo tratar la Anorgasmia

Por Manuel Fló

Junto a la falta de deseo, la Anorgasmia es uno de los problemas sexuales más habituales en la mujer. También los hombres pueden padecerla, aunque es difícil diagnosticarla ya que normalmente se confunde eyaculación con orgasmo.

La dificultad de llegar al orgasmo puede ser de origen orgánico, debido al uso de drogas o algunos fármacos, o a causa de algunas enfermedades crónicas. Pero en la mayoría de los casos las causas son psicológicas, por depresión, ansiedad, experiencias traumáticas o negativas anteriores o mitos sobre la sexualidad. Por eso, al ser normalmente de origen psicológico, este trastorno se puede tratar en terapia con el sexólogo, con muy buenos porcentajes de éxito.

En primer lugar, es importante no obsesionarse con el orgasmo. Lo cierto es que el orgasmo femenino no es indispensable en el coito, aunque llegar a él es placentero, y por tanto es deseable para una vida sexual plena. Pero aceptar que no es necesario es dar un paso para relajarse, para vivir las relaciones sexuales sin nervios ni tensiones, que es la vía hacia el disfrute pleno.

En la terapia con el sexólogo, se tratan las causas de la Anorgasmia. Se aclaran dudas si se debe a falta de información sexual, se aconsejan técnicas de relajación y para mejorar las habilidades sexuales, se ayuda a superar posibles experiencias negativas anteriores y, lo más importante, se llega al origen del problema, que a veces provoca un círculo vicioso: los sentimientos de culpa en las relaciones sexuales o el temor al abandono de la pareja por no poder disfrutar plenamente del sexo provocarán, en la mayoría de los casos, más nervios, retroalimentando el problema. En estos casos, es muy importante que la terapia se haga en pareja, para reestablecer la comunicación y la confianza entre los dos.

El tratamiento resulta exitoso en el 95% de los casos, siempre que la paciente y la pareja cooperen con el terapeuta.